Como todos sabemos, la SENAIN jamás cumplió con el objetivo de su creación, que era “Contribuir al mantenimiento de la integridad e independencia del Estado, el estado de derecho y justicia; sus instituciones y la prevención del crimen organizado”. Pasó a ser una Stasi criolla, es decir, una policía política para perseguir, espiar, amedrentar a quienes Correa consideraba sus adversarios. Manejó alegremente cientos de millones de dólares, de los llamados «gastos reservados».
Después del ataque a Angostura, el 1º de marzo de 2008, Rafael Correa, tomó una decisión perversa, eliminó la inteligencia militar y policial, sin antes denostar de estas dos organizaciones; luego, envió a la Asamblea el proyecto de la Ley de Seguridad Pública y del Estado, que fue aprobado y que entró en vigencia mediante su publicación en el R.O. Suplemento 35 del 28/09/2009. Esta Ley era una mala copia de la Ley de Seguridad Nacional que estuvo vigente desde su promulgación en el R.O. No. 892 de 02/08/1979. En la citada Ley se creó la Secretaría Nacional de Inteligencia (SENAIN), de acuerdo al Art. 13.- «La Secretaría Nacional de Inteligencia es una entidad de derecho público, con independencia administrativa y financiera, con personería jurídica, responsable del Sistema Nacional de Inteligencia». Según el Art. 15.- la SENAIN, tiene como responsabilidad, entre otras, «Proporcionar, en forma oportuna, simultánea y fluida, inteligencia estratégica al Presidente de la República…». En el Art. 18.- se crea los gastos reservados para las «actividades de inteligencia y contrainteligencia, para protección interna, el mantenimiento del orden público y de la defensa nacional». Por último el Art. 22.- De las prohibiciones.- Ningún órgano de inteligencia está facultado para obtener información, producir inteligencia o almacenar datos sobre personas, por el solo hecho de su etnia, orientación sexual, credo religioso, acciones privadas, posición política o de adhesión o pertenencia a organizaciones partidarias, sociales, sindicales (…), así como por actividad lícita que desarrollen en cualquier esfera de acción».
Como todos sabemos, la SENAIN jamás cumplió con el objetivo de su creación, de “Contribuir al mantenimiento de la integridad e independencia del Estado, el estado de derecho y justicia; sus instituciones y la prevención del crimen organizado”. Pasó a ser una una Stasi criolla, es decir una policía política para perseguir, espiar, amedrentar a quienes Correa consideraba sus adversarios. Manejó alegremente cientos de millones de dólares, de los llamados «gastos reservados».
En Alemania, una vez que cayó el Muro de Berlín, la Stasi fue eliminada y se hicieron públicos sus archivos. Los responsables de muertes, torturas, persecuciones, etc. fueron a parar a la cárcel. Acá el Presidente Moreno, deberá proceder de la misma forma, investigar las persecuciones y cómo y en qué se gastaron los llamados «gastos reservados». Los responsables deben ir a la cárcel.
Para eliminar esta nefasta y tenebrosa organización, el Presidente deberá enviar a la Asamblea un proyecto de ley reformatoria a la Ley de Seguridad Pública y del Estado, eliminando la SENAIN. En su lugar se deberá crear una Dirección Nacional de Inteligencia, profesional, confiable y que cumpla con los objetivos al servicio exclusivo, de las necesidades del país.
Coronel (r) Alberto Molina Flores.
Coronel del Estado Mayor, catedrático, escritor y analista.