El control Talibán: La primera gran incógnita es cómo será el acceso a la educación para las niñas. ¿Podrán acudir a las escuelas? ¿Sus puertas estarán abiertas para ellas? Y en caso de que estén abiertas, ¿se les enseñará algo más que el Corán?. Los pronósticos sobre lo anterior son muy pesimistas. A pesar de la operación de blanqueo 2.0 de los talibanes, la realidad sobre el terreno es muy diferente. Otro peligro es el cierre de la educación femenina en niveles superiores.
El segundo gran interrogante es el trabajo de las mujeres. En el último gobierno talibán estaba prohibido. Las mujeres con carrera y las trabajadoras temen que los varones ocupen su puesto de trabajo, y lo que es peor, ser represalias o asesinadas.
Otra interrogante que flota en el ambiente es si las mujeres estarán obligadas a llevar una vestimenta determinada. ¿Tendrán que volver al burka del que se habían librado en los últimos años?. Y las violaciones de derechos humanos pueden seguir por la vía de los matrimonios obligatorios para mujeres y niñas. También con la prohibición para viajar sin compañía masculina o con la desaparición de reporteras o periodistas.
Por todo lo anterior, difícilmente nos encontramos ante una «misión cumplida». Todavía son muchas las mujeres, las personas que no han podido salir de Afganistán, a pesar de tener los papeles que se precisaban para ello. Por ello, el reto que queda a la comunidad internacional es ingente y obligado.
Como mujer que disfruta de todos los privilegios de Occidente, educación, trabajo, libertad de acción y de movimientos, la vuelta del control talibán a Afganistán supone una guerra contra las mujeres y nuestra identidad. Por ello, debemos organizarnos para luchar contra cualquier blanqueo que se quiera hacer de este desgobierno talibán y para que las mujeres en cualquier lugar del planeta vean respetados sus derechos. Porque como decía una compañera, la cooperación ya no tendrá sentido si se vulneran los derechos más fundamentales en muchos países.
La ayuda del gobierno de Pedro Sánchez a los refugiados afganos perseguidos por el gobierno Talibán
Esperemos que las palabras del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez que ha afirmado que seguirá buscando “vías de ayuda” para evacuar a más mujeres no sean frases para los medios.
El último vuelo de repatriación desde Afganistán, que está bajo el control de los talibanes, ha llegado a la Base Aérea de Torrejón de Ardoz, el viernes 27 de agosto. Así concluye oficialmente la operación de evacuación de Afganistán organizada por el Gobierno español. Pedro Sánchez ha informado que España ha evacuado 2.206 personas, un 47% mujeres.
En este último vuelo viajaban el Embajador de España en Kabul, Gabriel Ferrán Carrión, miembros de la misión diplomática, efectivos que estaban coordinando el operativo de retirada y evacuación, militares, policías y ciudadanos afganos.
Para ello se han utilizado tres aviones A400M del Ejército del Aire, encargados de volar entre Kabul y Dubai. Y también aviones fletados por Air Europa, que han volado desde Dubái a Torrejón de Ardoz.
Pedro Sánchez, presidente del Gobierno español y Margarita Robles, ministra de Defensa han acudido a recibir a las últimas personas evacuadas. Esta última ha sido muy autocrítica por la situación en la que aún quedan tantas mujeres y niñas que no han podido salir del país.
Estudios en Economía con especialización en trabajo con organizaciones de desarrollo y sociales. Content Manager en Masquemedicos, portal especializado en salud en España, Ecuador, Chile, Colombia, México y Venezuela. Experta en formulación y gestión de proyectos sociales y en investigación social y movimiento indígena. Proyectos más relevantes coordinados: Los pueblos indígenas del Ecuador protagonistas en la construcción de un nuevo modelo de país. CONAIE. Estado Plurinacional Y Buen Vivir: Debate y Construcción en la Región Sierra del Ecuador. ICCI, Instituto Científico de Culturas Indígenas. Mujeres indígenas y campesinas trabajando por la soberanía alimentaria. Asamblea de Unidad Cantonal de Cotacachi.