La tradición ecuatoriana del «Pase del Niño», representa y brinda culto a la llegada del Niño Jesús durante las fiestas navideñas. Esta celebración popular tiene su origen en el siglo XIX, cuando las ciudades y pueblos empezaron a celebrar la fiesta en las mañanas del 24 de diciembre. Y está llena de simbolismos.
Conjugando tradiciones indígenas y mestizas, el Pase del Niño es una simbiosis entre lo espiritual y lo material, entre la fe y la fiesta, entre el espíritu andino y el religioso europeo.
Los pueblos andinos una vez más consiguen reinterpretar la religiosidad, dotándola de alegría, colorido, música, identidad, desde la plurinacionalidad y multiculturalismo de los pueblos y nacionalidades, sin olvidar la fe, devoción y solidaridad de la comunidad.
El “Pase del Niño” se celebra en diferentes localidades del Ecuador, y también se realizan recreaciones folclóricas en otros países, como la de este 22 de diciembre en Madrid, que ha discurrido desde la Plaza de España hasta culminar en la Catedral de la Almudena con una misa.
Lo malo del Pase del Niño
El discurso del cura de La Almudena que dio la misa, sus palabras dejaron claro la nueva evangelización en la Amazonía de América Latina, que servirá para que las transnacionales biotecnológicas y las que compran las fuentes de agua comercialicen con el apoyo del gobierno de Lenin Moreno los recursos de los pueblos y nacionalidades.
Los personajes del Pase del Niño
Además de los personajes de origen bíblico, el niño Jesús, la virgen María y José, encontramos personajes que nacen de la cultura e imaginación popular. Os presentamos algunos que recorrieron las calles de Madrid:
Sacha Runa: Hombre del bosque o de la selva. La leyenda cuenta que era un ser salvaje que habitaba en la selva y con sus gritos asustaba a las personas; pero realmente lo que hace es proteger el páramo, la montaña, los animales y son los que protegen al Niño. Les caracteriza su máscara, su gran peluca y su látigo.
Diablos sonajeros: Como rebeldía por la imposición de la figura de Dios, como único representante del bien, por parte de los españoles, la servidumbre se disfraza de este personaje
Danzantes de Yaruquí: Representan el sincretismo entre la religiosidad católica y lo indígena. Se le reconoce por sus sonajas y por sus cintas multicolores.
Curiquingue: Representa el ave andina del mismo nombre y porta enormes alas de colores. Sus movimientos honran al Dios Sol.
Payasos: Son los que cuidan la integridad del niño, abriendo el desfile y mezclándose con los asistentes, siempre llenos de humor y alegría.
También han acompañado con sus danzas los diablumas, cholas, mujeres indígenas Kichwas y Saraguras, todas ellas con su vestimenta tradicional. Toda la fiesta está acompañada por la música, por los cánticos al niño, por los villancicos y por las tonadas tradicionales andinas.
Estudios en Economía con especialización en trabajo con organizaciones de desarrollo y sociales. Content Manager en Masquemedicos, portal especializado en salud en España, Ecuador, Chile, Colombia, México y Venezuela. Experta en formulación y gestión de proyectos sociales y en investigación social y movimiento indígena. Proyectos más relevantes coordinados: Los pueblos indígenas del Ecuador protagonistas en la construcción de un nuevo modelo de país. CONAIE. Estado Plurinacional Y Buen Vivir: Debate y Construcción en la Región Sierra del Ecuador. ICCI, Instituto Científico de Culturas Indígenas. Mujeres indígenas y campesinas trabajando por la soberanía alimentaria. Asamblea de Unidad Cantonal de Cotacachi.