Las mujeres Yachak en Ilumán, o mujeres sabias, se han ido integrando en los últimos años al Consejo de sabios/as de la medicina ancestral. Son poseedoras de conocimientos ancestrales, habilidades en medicina tradicional y conexión con el mundo espiritual. Ser mujer Yachak va más allá de ser parteras, ya que hay que demostrar la capacidad para curar patologías que existen en la cosmovisión andina. Además en algunas comunidades son guardianas de un sitio sagrado o waka y referentes en ritualidad, espiritualidad y sabiduría ancestral. Esta combinación de saberes, experiencias y responsabilidades es la que otorga la autoridad y la capacidad para ejercer el destino como Yachak.
La parroquia de Ilumán se encuentra a 7 km al suroeste de Ibarra, en la provincia de Imbabura. Esta comunidad es reconocida por su destacada producción artesanal. Pero también sobresale por la prominencia de hombres y mujeres Yachak, portadores de sabiduría ancestral. Estos personajes trascendentales utilizan objetos de la naturaleza y plantas medicinales para aplicar sus conocimientos y llevar a cabo diversas ceremonias. Su propósito es mantener el equilibrio entre la sociedad y la Pachamama, la Madre Tierra.
La medicina ancestral desempeña un papel fundamental en muchas culturas y comunidades indígenas alrededor del mundo, incluyendo la comunidad de Ilumán. En las culturas andinas se reconoce que tanto hombres como mujeres tienen roles importantes en la preservación y práctica de la medicina ancestral.
Ser Mujer Yachak implica poseer conocimientos y habilidades en la medicina tradicional, la espiritualidad y la conexión con el mundo espiritual. Sin embargo, es importante señalar que no todas las mujeres parteras son Yachak.
Según lo que cuentan los mayores y lo que dicen en las comunidades, se considera que naces con el don de ser Yachak. Pero ese don hay que irlo alimentando y fortaleciendo, a través del aprendizaje y la conexión con los conocimientos ancestrales.
El trabajo de organización y la participación en las actividades comunitarias es algo muy importante en la mujeres Yachak. Esta combinación de saberes, experiencias y responsabilidades es la que otorga la autoridad y la capacidad para ejercer el destino como Yachak. Además, en estos últimos años las mujeres Yachak tienen la oportunidad de formar parte de las organizaciones o asociaciones de Yachak existentes. El objetivo de estos colectivos es promover y fortalecer la espiritualidad andina, actuando como portadoras y transmisoras del fuego sagrado.
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Es importante destacar que cada experiencia como Yachak es única y puede variar según la tradición y la comunidad. En el caso de Ilumán, la medicina ancestral y las prácticas de hombres y mujeres Yachak desempeñan un papel vital en la preservación de la cultura, la salud y el bienestar de la comunidad.
La espiritualidad andina es una parte integral de la cultura y cosmovisión de los pueblos indígenas. Se considera un regalo y un aprendizaje continuo que se transmite a los demás y se utiliza para ayudar en lo que sea necesario.
Para hacer una curación las mujeres Yachak de Ilumán invocan a las montañas de la zona, coincidentes en ubicación con los cuatro puntos cardinales. La «Mama» Cotacachi al oeste, el «Taita» Imabura al este, al norte, el cerro Negro y al sur el cerro de Mojanda. También se apoyan en los elementos de la pachamama, como el agua, el Sol, el fuego o la tierra. Su potencial de energía, puede ayudar en la cura de dolencias.
En la espiritualidad andina, no hay espacio para la religión ni la política, ni se tolera la presencia de charlatanes. Se valora a aquellos hombres y mujeres que poseen un conocimiento genuino y hablan desde el corazón, expresando lo que nace y lo que sienten. La espiritualidad andina se basa en la conexión con el JATUM SAMAY, el dador de la vida, lo cual permite transmitir el poder que nos une como seres humanos. A través de este poder, las mujeres Yachak buscan brindar sabiduría, energía y conocimiento a los demás. Para ello utilizan símbolos como el agua, el fuego y la palabra.
Importancia de la comunidad en el aprendizaje de las mujeres Yachak
La formación como mujer Yackak, se origina en la Madre Naturaleza y se enriquece con la educación que reciben de las familias y de aquellos sabios/as y guías en medicina y espiritualidad en la comunidad. Además, cuentan con los valiosos consejos de sus espíritus guías. Este proceso de aprendizaje tiene lugar dentro de las familias, comunidades, pueblos y naciones, apoyándonos en la sabiduría y el poder de los lugares sagrados naturales. Es allí donde moldean cuerpo y espíritu a través de encuentros personales con la Madre Naturaleza, divinidades y antepasados, con el propósito de adquirir el don de relacionarnos adecuadamente y practicar la medicina en beneficio de la comunidad. Las formas de aprendizaje varían si son mujeres nacidas con el don, o su herencia viene de los ancestros. También hay quiénes reciben la llamada de la pachamama o las que aprenden por vocación. Los caminos de aprendizaje combinan la práctica, lo vivencial y lo ritual.
Espiritualidades y conocimientos en las mujeres Yachak
Las áreas de espiritualidad y conocimiento en las mujeres Yachak varían entre nacionalidades y se adaptan a la comunidad:
- Uso medicinal de hierbas, plantas, árboles y otros elementos naturales en los procesos de curación.
- Utilizar las energías presentes en minerales, plantas, animales y seres humanos.
- Conocimientos y prácticas relacionados con el embarazo, el parto, el posparto, los cuidados y la nutrición tanto de la madre como del recién nacido. También se emplea el poder de la palabra, rezos, mitos y rituales en lugares sagrados y hogares.
- Diagnóstico y tratamiento de lesiones y trastornos óseos, como fracturas y esguinces, tanto en personas como en algunos animales.
- Uso de alimentos propios de la región, combinaciones y cualidades específicas para mantener y restaurar la salud.
- Promoción de un estilo de vida basado en las leyes naturales, el bienestar personal, familiar, comunitario. También es importante la armonía con el entorno natural y espiritual. Incluye el uso de ingredientes medicinales para prevenir enfermedades.
- Comprende prácticas, conocimientos y rituales para tratar situaciones de infortunio tanto físico como energético y espiritual.
- Conocimientos para comprender, reconciliar y fortalecerse frente a las enfermedades y dolencias causadas por impactos internos (emocionales, mentales, espirituales y energéticos) y externos (desastres naturales como terremotos, inundaciones, etc.).
Hay diferentes tipos de mujeres Yachak. La amawta, encargada de transmitir su sabiduría a generaciones futuras. La hampi yachak, cuya sabiduría es vivencial, práctica y ritual. La wilka, cuyos conocimientos provienen de los astros. Y la apurimaq, que establece conversaciones con la naturaleza y los ancestros a través de rituales.
Es importante entender que la espiritualidad andina es un camino individual y colectivo. Un transitar donde se busca armonía y equilibrio con la naturaleza y los demás seres vivos. Cada experiencia es única y personal, y se basa en el respeto y la conexión profunda con la sabiduría ancestral.
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