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MOMENTO DE DECISIONES EN ECUADOR

Las contradicciones entre el gobierno de Lasso y la oposición liderada por la alianza UNES-PSC, polarizan la escena política, y parecerían cerrar la posibilidad de una posición autónoma en defensa de los intereses del país. El fracaso de los tres proyectos que han gobernado, conduce a una crisis política que parte de que ninguno tiene la fuerza para imponer su hegemonía, y desemboca en empates políticos con intentos sucesivos de salidas. Lasso intentó ganar espacio con la Consulta popular, pero fue derrotado. La oposición UNES-PSC contraatacó con el juicio político, que se constituye en el espacio de negociación de los repartos del poder y de la economía.

La responsabilidad recae sobre el Movimiento Pachakutik, que fue constituido por la ciudadanía como la segunda fuerza política en las elecciones del 5 de Febrero. Fotografía: Agencia Pressouth

Napoleón Saltos Galarza

Quito, 10 de mayo de 2023

La política ha llegado a su forma pura, a la naturaleza extrema que predicaba Schmitt, la relación amigo-enemigo. Un resultado autopoiético del sistema que produce sucesivas polarizaciones, desde las actuaciones en la vida cotidiana, hasta el funcionamiento de la democracia representativa. El sistema algorítmico, fundado en el lenguaje binario positivo-negativo, 0-1, termina por absolutizar esta ruta, eliminando cualquier forma diferente o alternativa. La política, como la militancia de una comunidad en un acontecimiento, encuentra su energía  en la creación de un enemigo oportuno, para alinear el mundo. No hay término medio.

Polarización

La aporía reside en que la polarización conduce a sucesivos escenarios de empates catastróficos entre los polos referentes, la imposibilidad del descargue del sistema, sobre todo en el campo de la política. La entrada de las redes informáticas y de la inteligencia artificial ha extremado el funcionamiento en un sistema de control, no sólo en la dinámica de la biopolítica, sino, sobre todo de la necropolítica; el objetivo es eliminar al enemigo. La eliminación va desde la violencia física de las bandas del sicariato, hasta la violencia simbólica de los medios y las redes vinculadas que dibujan al nuevo terrorista en la figura de los y las luchadores sociales. La política no se expresa en la presentación de propuestas, programas, sino en la capacidad de destruir al mensajero; atacar no a la palabra, arrebatarle la palabra, el logos, al otro. En las redes predomina la descalificación, el odio, las fakenews.

Las contradicciones entre el gobierno de Lasso y la oposición liderada por la alianza UNES-PSC, polarizan la escena política, y parecerían cerrar la posibilidad de una posición autónoma en defensa de los intereses del país. El fracaso de los tres proyectos que han gobernado, conduce a una crisis política que parte de que ninguno tiene la fuerza para imponer su hegemonía, y desemboca en empates políticos con intentos sucesivos de salidas. Lasso intentó ganar espacio con la Consulta popular, pero fue derrotado. La oposición UNES-PSC contraatacó con el juicio político, que se constituye en el espacio de negociación de los repartos del poder y de la economía.

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El juicio político ha sido vaciado por los dos bandos de su contenido democrático, la valoración de las responsabilidades del Gobierno de Lasso sobre la crisis económica y política, en el riesgo de un narco Estado. Ha desaparecido el caso Gran Padrino, que fue el desencadenante del juicio político, y que mostró los vínculos del régimen y del poder económico y político con mafias internacionales y el crimen organizado. Se ha degradado a un caso penal en torno a los negocios de FLOPEC, y a la captación de votos por el gobierno o por la oposición correista-socialcristiana, para conformar sus propias mayorías.

Ahora se juntan otros procesos de decisión: se dirime la mayoría parlamentaria, para captar la dirección de la Asamblea. Además se posesiona el nuevo Consejo de Participación Ciudadana que definirá la composición de los organismos de control, Contraloría, Fiscalía, Consejo de la Judicatura, Consejo Nacional Electoral, Superintendencias. Se cierran los procesos de renegociación de los contratos de la telefonía móvil con Claro y Movistar, con tendencias a continuidades de los contratos anteriores. También se cierra el plazo de negociación del OCP. Se cumple el tiempo para la presentación del informe de la Comisión de reforma del IESS, que apunta a la privatización de los fondos de la seguridad social.

Terrorismo de Estado

En medio de las confusiones y negociaciones del juicio, el gobierno autoritario y militarista de Lasso, con el Decreto 730, ha impuesto un proyecto de terrorismo de Estado, que fue rechazado en la Consulta Popular, y que, si bien ataca a las bandas locales, no muestra cauces para enfrentar a los grandes poderes locales y transnacionales, y, sobre todo, traslapa la guerra contra el crimen organizado a la condena como actos terroristas contra los luchadores que se opongan al extractivismo, a los nuevos procesos de privatización, o a las políticas protofascistas del Estado.

Por ello, es clave tomar decisiones precisas, empezando por apoyar el juicio político y la salida de Lasso, que no es una solución definitiva, pero puede abrir la puerta a un reordenamiento político que tome en cuenta las necesidades de la población. Cualquier vacilación en este tema es renunciar a una salida democrática a la crisis del país.

La responsabilidad recae sobre el Movimiento Pachakutik, que fue constituido por la ciudadanía como la segunda fuerza política en las elecciones del 5 de Febrero, y que tiene la posibilidad de impulsar una política propia. Allí está la paradoja del PK. Un sistema polarizado abre fisuras que estructuralmente son débiles, pero que tienen la posibilidad de derribar los cimientos. No se trata de buscar el término medio, sino de restablecer la visión de la totalidad, para respuestas antisitémicas, enfrentar la triple dominación capitalista-colonial-patriarcal.

En términos de doctrina política, ya no es suficiente tratar las contradicciones interburguesas o la pugna burgués-oligárquica, para definir el enemigo principal, pues la separación entre buenos y malos, entre verdades y mentiras, atraviesa a la totalidad, por lo cual rápidamente se puede dar el deslizamiento a una estrategia del mal menor, que bloquea la capacidad de un proyecto propio.

La votación

La votación sobre la continuidad del juicio muestra la tendencia a un empate político. La aprobación obtiene 88 votos, que permite la continuación del proceso, más allá de las maniobras de obstrucción procedimental del régimen; pero a la oposición le faltan 4 votos cruciales para resolver la destitución de Lasso. Esta mayoría puede permitir también el control de la Asamblea por parte de la oposición.

Esos cuatro votos están entre los 11 asambleístas ausentes de PK, que definen el fiel de la balanza. El PK podría encauzar la política, restablecer el sentido por el cual debe irse Lasso. Enfrascado en las pugnas y acusaciones entre correistas y lassistas, difícilmente encontrará la orientación a un camino autónomo.

El escenario resultante en el país, podría ser la persistencia de un ejecutivo controlado por CREO, aunque debilitado; y un parlamento controlado por la oposición. La situación no cambiaría mucho si se va Lasso y queda el Vicepresidente Borrero; quizás se abre la puerta a una mayor influencia del PSC.

La pregunta es ¿cómo romper esta polarización falsa? ¿Cómo colocar en el centro los problemas que afectan al país y los intereses de la gente?    

Cuando hay un entrampamiento arriba, la palabra debe regresar al soberano; ante los límites de la democracia liberal es posible impulsar procesos de democracia comunitaria y social, fortalecer las semillas de solidaridad y respeto a la madre-naturaleza en la economía, impulsar estrategias de seguridad social ante la violencia. Podemos recoger la energía de las luchas y resistencias de los pueblos contra la minería y la defensa de la vida, colocar los 10 puntos del levantamiento como la base para los acuerdos. A partir de allí, podemos impulsar una Frente que acuerde un Programa Democrático Nacional que junte las fuerzas que aspiramos a un país soberano, libre de la violencia y la corrupción.

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