La lagartija de lava de Galápagos, perteneciente al género Microlophus albemarlensis, es un grupo de reptiles endémicos del archipiélago de Galápagos. Estas lagartijas son fácilmente reconocibles por sus colores terrosos que les permiten camuflarse entre la lava volcánica y las rocas de las islas.
Islas en las que encontramos la lagartija de lava de Galápagos
La lagartija de lava de Galápagos se puede encontrar todo el año en la mayoría de las islas principales del archipiélago, aunque las especies pueden variar ligeramente de una isla a otra. Las islas donde se pueden observar estas lagartijas incluyen:
- Isabela
- Santa Cruz
- Fernandina
- Santiago
- Santa Fe
Algunas especies pueden ocupar sólo algunas islas.
¿Cuál es su alimentación?
La lagartija de lava de Galápagos es omnívora y tiene una dieta variada que le permite adaptarse a las diferentes condiciones de su entorno insular. Su alimentación incluye moscas, insectos, pero también se puede alimentar de saltamontes, escarabajos, larvas y semillas.
¿Cómo es el apareamiento de la lagartija de lava de Galápagos?
El apareamiento de la lagartija de lava de Galápagos es un proceso marcado por el comportamiento territorial y la exhibición de colores por parte de los machos. Durante la temporada de apareamiento, los machos desarrollan manchas rojas brillantes en la garganta y el pecho para atraer a las hembras y demostrar su dominancia.
Además, realizan una serie de movimientos de cabeza, conocidos como «lagartijazos», para intimidar a otros machos y cortejar a las hembras. Las hembras, por su parte, también pueden mostrar un tono rojizo en la garganta cuando están receptivas. Una vez que la pareja se ha formado, el macho monta a la hembra para la cópula. Después del apareamiento, la hembra pone sus huevos en pequeños agujeros que excava en la arena o tierra suelta, donde los deja incubar hasta que eclosionan.
Color del macho y de la hembra de la lagartija de lava de Galápagos, ¿cómo se diferencian?
El macho y la hembra de la lagartija de lava de Galápagos se diferencian principalmente por la coloración y los patrones que exhiben en sus cuerpos. Los machos suelen ser más grandes y muestran colores más vivos, especialmente durante la temporada de apareamiento, cuando desarrollan manchas rojas o naranjas brillantes en la garganta y el pecho. Esta coloración sirve para atraer a las hembras y advertir a otros machos de su territorio. Por otro lado, las hembras tienen una coloración más discreta, con tonos marrones y grises que les proporcionan camuflaje. Sin embargo, cuando están listas para reproducirse, las hembras también pueden mostrar un tono rojizo en la garganta, aunque menos intenso que en los machos. Estas diferencias en color y tamaño hacen que sea posible distinguir entre ambos sexos, especialmente durante la época de reproducción.
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