La fe, según el diccionario de la Real Academia de la Lengua (RAE), es el conjunto de creencias de una religión. También, en el cristianismo, es una virtud teologal (fe, esperanza y caridad infundidas por Dios) que consiste en el asentimiento a la revelación de Dios, propuesta por la Iglesia Católica.
Texto: Vanessa Estrella. Fotografía: Gianna Benalcázar
Sin embargo, ya en la práctica cotidiana, esta palabra de dos letras representa la fuerza que mantiene la vida de quienes creen en el poder de Dios. Es su motor, es su impulso y es lo que sostiene su corazón.
El 91,95% de la población ecuatoriana afirma tener una religión, revela la encuesta del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) realizada en el año 2012. Un 80,44% de los ecuatorianos aseguró ser católico. Es decir que para para la mayoría, la Semana Santa contituye el rito principal que pone a prueba su fe.
La celebración del Domingo de Ramos da inicio a la Semana Mayor que conmemora la pasión de Cristo: su entrada a Jerusalén, la última cena, viacrucis, muerte y resurección.
En la parroquia de El Quinche, situada al este de la ciudad de Quito y donde se encuentra el Santuario de la Virgen del mismo nombre, esta celebración acoge a cientos de fieles que ejemplifican la llegada de Jesús con sus ramos fabricados de romero, olivo, totora, laurel, sigse, trigo, flores y de palma aunque está prohibido al ser una planta en peligro de extinción
La capilla principal es impenetrable, pero queda la opción de escuchar misa en el Campo Mariano, ubicado en la parte posterior. Se realizan ceremonias cada hora y media, la gente se sienta y escucha al sacerdote. Es un ritual familiar, cuyo escenario cambia dependiendo de la posición, en la parte de atrás, algunos están parados, otros sentados, unos escuchan atentos y otros están muy pendientes de sus hijos pequeños. En medio de todos los fieles se pasean los comerciantes ofreciendo bancos para sentarse por $5, paraguas desde los $3, algodón de azúcar por $0.50 , juguetitos para los niños por $2.50, agua por $0.50, a pesar de que el sacerdote recuerda que es una misa, que se necesita concentración para escuchar el mensaje. En los laterales están parados, la mayoría, y están atentos a las palabras del cura , cuyo mensaje se centra en vivir la fe y aprovechar cada uno de los rituales de Semana Santa para “recargar las baterías de esa fe” siempre agradeciendo a Dios porque nos ha dado la vida para disfrutarla.
En la parte delantera, los que están más cerca del sacerdote, son los que han puesto sus ramos en primera fila y también están atentos. Esperan ansiosos la bendición final, pues en sus ramos han puesto todas sus necesidades, entre las hojas y flores de estos se ve estampitas, fotos de su familia, velas, anillos de compromiso, imágenes de sus santos y de la Virgen de El Quinche.
Esta vez, por la cantidad de gente, el sacerdote indica que la bendición de los ramos no dará él como tradicionalmente lo hace, sino que se hará en las puertas de salida. Nadie quiere quedarse sin esta bendición especial con agua bendita. En cada puerta están sacerdotes dando la bendición a quienes van saliendo. Los fieles se amontonan en los accesos, si tienen que empujar lo hacen sin problema.
Al salir todos sonríen, los niños son los que más disfrutan con sus ramos bendecidos. Por tradición, los ramos deben ser guardados un año en el hogar.
El 31,3% de los católicos asiste o participa de algún culto una vez a la semana, un 21,6% una vez a mes, un 15,9% solo en ocasiones especiales, el 9,4% una vez año, el 7,6% más de una vez al mes, un 7,2% más de una vez a la semana y el 7,1% restante no lo hace nunca, indica el INEC.
Carlos Albuja tiene un taxi y realiza desde hace 10 años la procesión Jesús del Gran Poder como cucurucho, este personaje representa la penitencia y busca el perdón. Su traje generalmente es color morado que simboliza la expiación, también hay cucuruchos con traje negro que representan el luto y los que tienen traje concho de vino representan el triunfo o la gloria.
Con lágrimas en los ojos, Carlos, de 69 años, recuerda que su nieta Nayeli, siendo una bebé, “arrastraba su piernita”, el diagnóstico fue que no caminaría. La causa no fue detectada.
Estaba con su familia reunida por Semana Santa y por televisión miró la procesión. Dijo, “ si mi nieta logra caminar hago la realizó todos los años hasta que se acaben mis días”. A los ocho días su pequeña caminó. La respuesta médica fue que se trata de un milagro, él ya lo sabía.
Hace un año faltó a la procesión “por vanidad”. Su hermano estaba de vacaciones en el país, por lo que no participó. Asegura que tuvo un pésimo año y le prometió a Dios reivindicarse. “ Este año estoy aquí para demostrarle que he vuelto, que seguiré cumpliendo la promesa por mi nieta y por mi familia”.
Carlos todos los días dice esta frase: “Dios mío gracias por todo, y dentro de ese todo están también todos los momentos complicados porque la vida no es fácil para nadie”.
La Arquidiócesis Metropolitana de Quito comprende la Sierra Norte y Centro de Ecuador. Tiene una superficie de 12.914,7km² y una población de unos 2’470.000 habitantes, de los cuales 1’558.000 son católicos.
La Procesión Jesús del Gran Poder , que representa el viacrucis, recorre el Centro de Quito el Viernes Santo, inicia a las 11:00 y termina a las 15:00, hora en la que aproximadamente murió Jesús.
Las Verónicas también son parte de este evento y representan la mujer que se abrió paso para limpiar con un paño el sudor y el rostro de Jesús.
Adela Sarango tiene 50 años, desde hace cinco años participa en la procesión “de corazón”, ha sido católica practicante toda su vida y el ser parte es una retribución a Dios por todas las bendiciones de su vida, especialmente por la paz y tranquilidad en la que vive a pesar de no tener una familia.
Over Pizzaro también ha vivido los milagros de Dios. Participa en la procesión desde hace nueve años. Esta vez, la realiza por una causa especial, su hijo nació prematuro y está delicado en el hospital, por lo que quiere que salga adelante. El año pasado, su esposa estaba enferma y se curó gracias a su ofrenda. Asegura que todos los sacrificios valen la pena. “No me arrepiento de nada de lo que tenga que hacer para estar cerca de Dios y jamás lo haré”.
Para Rodrigo Guzmán, de 30 años, la experiencia ha sido diferente. Él vive en el Centro y desde niño siempre vio la procesión. Hace cuatro años decidió hacerla por curiosidad. Cuenta que le fue excelente en todos los aspectos de su vida, por lo que prometió hacerla hasta que muera. Lleva cadenas porque hacerla sin nada “es muy fácil”.
Rodrigo recorre junto a su amigo Byron Larco, también de 30 años, quien desde hace cinco años camina por la salud de su familia.
Durante el recorrido es difícil movilizarse por las calles, miles de personas quieren ver la imagen de Jesús del Gran Poder que es imponente, y mientras avanza por el centro de Quito llueve. La gente comenta que siempre es así, pero sonríe. Los que pueden lo siguen.
Eso es la fe, esperar y recorrer con buena actitud y con amor sin importar lo que se encuentre en el camino.
Otros Datos
. Este año se llevaron a cabo las campañas Tradición y Conservación Van de la Mano y Ramos sin Palma , a fin de evitar el uso de la palma en la fabricación de ramos. La planta, además de encontrarse en peligro de extinción, provee alimento y refugio a varias especies de aves y algunos mamíferos.
. Se realizaron 150 operativos de control en Ecuador.
. 3.181 artesanías de palma fueron retiradas y decomisados 1.616 kilos de palma.
. La mayor incautación se realizó en la provincia del Chimborazo, 1.174 kilos de palma fueron decomisados.
Me inicié en el periodismo escrito en 2003. He sido parte de varios medios ecuatorianos, al principio, escribiendo noticias y temas económicos para los diarios Hoy y Expreso. Luego fui a El Comercio como parte del equipo de la revista juvenil Xona. Nuevamente regresé al diario Hoy, donde fui editora Internacional. Trabajé en diario La Hora, en la redacción digital como Community Manager.
Me gradué de Licenciada en Comunicación en la Universidad Católica de Quito. Tengo una maestría en Periodismo Digital por la Universidad de las Américas (UDLA). Tengo poca experiencia en fotografía, pero trato de mejorar con cada toma que hago, porque es otra de las cosas que me encanta hacer. Actualmente hago periodismo digital y marketing.