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LA COMUNA Y LA GASCA CON DAÑO AMBIENTAL

En Quito La Comuna y La Gasca vivieron un mortal deslave. La zona está asentada en las barriadas populares de Quito, capital del Ecuador, en las estribaciones de las faldas del volcán del Pichincha. Un grupo de personas asistían a un partido de vóley, una variedad de la modalidad internacional, pero con sólo 3 jugadores. De repente se escuchó un ruido ensordecedor, cuenta uno de los sobrevivientes al aluvión que costó la vida de 25 personas. Era el resultado de un rebosamiento de la quebrada de El Tejado.

En los barrios de La Comuna y La Gasca, volvió a suceder un grave deslave por falta de atención pública de la Alcaldía de Quito de limpiar las quebradas y construir zonas de contención.
En los barrios de La Comuna y La Gasca, volvió a suceder un grave deslave por falta de atención pública de la Alcaldía de Quito de limpiar las quebradas y construir zonas de contención. ©ChakanaNews

Patricio Camacho

Un suceso repetitivo: Los deslaves

La zona de La Comuna y La Gasca, se suma al mosaico de quebradas que son desfogues naturales de los flancos de las estribaciones del sistema montañoso que flanquea el lado occidental de la capital. A lo largo de los 80 kilómetros y de sus 4 kilómetros de ancho. De ésta serpiente-jaguar, a decir de la visión ancestral de Kitu, nombre aborigen y milenario de Quito. 

Era la tarde del 31 de enero, un aluvión se precipitó en la zona de la quebrada de El Tejado, al nor occidente de Quito, en el barrio de la Comuna Baja. El evento es conocido como “el deslave de la Gasca”. Un hecho similar se dio en 1975. Y también se ha repetido cíclicamente en las diferentes quebradas que son taponadas por el avance de asentamientos humanos, comerciales y de vías. En los 80s un suceso similar determinó el taponamiento de un viaducto deprimido, frente al antiguo aeropuerto. 

El Ecuador y su capital, poseen  variadas zonas climáticas con múltiples  su pisos climáticos que ofrecen una gran variedad de flora y fauna. Muchas de ellas son endémicas y en 5 horas, en vehículo terrestre, un visitante puede estar en las playas, nevados o selva. Pero además está sujeto a múltiples choques tectónicos, deslaves, inundaciones cíclicas. Por ejemplo Quito se asienta sobre diferentes fallas geológicas, lo que ocasiona tragedias que por lo general sufren los sectores populares más débiles.

Los procesos migratorios de los 70s en Quito, exponenciaron los asentamientos populares en los llamados “barrios ilegales.
Los procesos migratorios de los 70s en Quito, exponenciaron los asentamientos populares en los llamados “barrios ilegales. ©ChakanaNews

Dónde está la pelotita?

Las impresionantes imágenes que circularon en redes sociales de la fuerza del aluvión, nos recuerda el peligro del hecho de vivir en sitios expuesto a lahares. Estos lugares de peligro son las estribaciones de nevados o volcanes. Las imágenes de la naturaleza fueron acompañadas con otras desgarradoras que reflejaban tragedias humanas, familias destrozadas, pérdidas de vidas que día a día crecen. Y ello en un momento en que alrededor de dos docenas de personas están todavía desaparecidas. 

Pero el conflicto ahora está en los medios de comunicación, el Estado y la Alcaldía de Quito. Cada uno con sus representantes. Las líneas de la derecha, como son Guillermo Lasso y Santiago Guarderas, ratifican el discurso oficial: “la culpa es de los pobres por vivir en sitios peligrosos”. Y el otro axioma es que “la causa del aluvión es natural sin la intervención humana”.  

Vamos por partes; los técnicos señalan que estas  tragedias “no son tan naturales”. Las mismas responden al impacto masivo de la presencia humana, que si encuentra un beneficio económico, afectará el medio ambiente en su beneficio. La historia está llena de éstas acciones. Los procesos migratorios de los 70s en Quito, exponenciaron los asentamientos populares en los llamados “barrios ilegales. Pero eso sí, fueron obligados a pagar impuestos, consolidándose posteriormente. 

Luego se dieron ordenanzas municipales para frenar los asentamientos humanos y se puso una cota, estableciéndose un cinturón de un bosque protector. Pero los grandes intereses habitacionales de sectores sociales  más acomodados, creados a la misma altura, en otros flancos de las estribaciones, lujosos condominios rompieron la norma para desfogar sus aguas servidas en las quebradas de su entorno. 

También continuó el crecimiento desordenado con la complicidad de los gobiernos municipales.  En los 80 y 90 se dieron importantes deslaves que recordaban el peligro de no tener un monitoreo de las quebradas y en especial de El Tejado. Un plan técnico hace 30 años pudo controlar los grandes aluviones, pero durante ese tiempo no se hizo nada.

Hay que redimensionar las “amortiguadores” de desfogue de las quebradas de la zona de La Comuna y La Gasca. Han pasado 3 décadas de su diseño y estudios de capacidad y es urgente hacerlo.
Hay que redimensionar las “amortiguadores” de desfogue de las quebradas de la zona de La Comuna y La Gasca. Han pasado 3 décadas de su diseño y estudios de capacidad y es urgente hacerlo. ©ChakanaNews

Un alcalde con “rabo de paja”.

El actual alcalde de Quito, tiene “vela en este entierro”, ya que existe un conflicto de intereses a pocos kilómetros de la quebrada de Pambachupa. En el sector denominado de Urkupamba se levantó un proyecto de un cenizario y un campo santo, con una extensión de 30 hectáreas. El mismo tiene impacto directo con la anunciada deforestación y tala del bosque que es un amortiguador de los deslaves, erosión y protector de los deslaves que se dan naturalmente por las cuencas de las quebradas. 

En el caso que señalamos, la empresa COPPA&IMOBOLIARIA SA, que es la que está construyendo el cenizario en cuestión, tiene entre sus socios al actual Alcalde. Como antecedente señalamos que Santiago Guarderas fue uno de los actores de la salida del anterior alcalde Jorge Yunda, que entre sus acciones paró la construcción del cenizario. Situación que al asumir la alcaldía Guarderas, se revirtió y se reinició la mencionada obra privada. 

Entre las afectaciones que denunciaron los barrios del sitio de impacto ecológico, están videos y fotografía del taponamiento de los desfogues de la quebrada de Urkupamba, por la descarga de restos de construcción, árboles y demás materiales en el cauce natural de la quebrada. Allí se entiende la reiteración en el argumento que “no hay acción humana en el deslave de la “Gasca”.

La empresa COPPA&IMOBOLIARIA SA, que es la que está construyendo el cenizario en la zona de los barrios de La Comuna y La Gasca, que es cuestionada y tiene entre sus socios al actual Alcalde
La empresa COPPA&IMOBOLIARIA SA, que es la que está construyendo el cenizario en la zona de los barrios de La Comuna y La Gasca, que es cuestionada y tiene entre sus socios al actual Alcalde. ©ChakanaNews

Y ahora?

El principal argumento de las autoridades, para justificar que no hubo prevención, monitoreo y alerta, es que “cayó demasiada lluvia y que el INAMHI Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Ecuador) no se dio cuenta a tiempo el suceso”. Baladí posición. La soluciones están en tener un sistema de alertas tempranas. Al que hay que sumar un sistema de drones que regularmente sobrevuelen las quebradas y sitios propensos de deslaves de Quito. Todo ello en especial en los meses de enero a marzo, época de intensas lluvias, que además están acrecentadas debido al cambio climático. 

Hay que redimensionar las “amortiguadores” de desfogue de las quebradas. Han pasado 3 décadas de su diseño y estudios de capacidad y es urgente hacerlo. Es fundamental actualizar la cuota de agua de Quito. Es decir, hay que poner un límite al crecimiento hacia los flancos occidentales de la ciudad y restaurar el bosque protector. Además de acudir en ayuda de los damnificados.

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