El documental sobre Hernán Zúñiga, producido y grabado por David Grijalva y la productora Salamandra Films, permite a ChakanaNews reproducir una serie de cortos de los documentales, que David y Salamandra han realizado sobre la Cultura, el Arte y la Cotidianidad de los Ecuatorianos.
Para documentar esas mágicas personalidades, David navega desde sus sueños universitarios, en los laberintos del arte, de la vivencia diaria y de la ausente política cultural, en un país lleno de contraste y diversidad.
Abrir con Hernán Zúñiga y un corto de Grijalva, es un reto para ChakanaNews, ya que Zúñiga es el retratista de lo Guayaco, y lo hace desde la cultura popular de una ciudad de miles de contraste y cuentos, como es Guayaquil.
Mientras Guayaquil transcurre lento. Detrás de sus lentes redondos, reminiscencia de los 60’s, de Lenon… años que determinaron su concepción del universo, Zúñiga escudriña, con su enérgica mirada persistente. Todo lo que le envuelve humano, sensible o tenue en busca de esas fisonomías, de esos rasgos que definen lo guayaco.
Imágenes que se hicieron constantes en su pintura, en su poesía. Exiguas mujeres, de los zaguanes que calmaban la soledad, la contemplación… putas convictas de la vida y del pecado original… mujeres tiernas, madres ejemplares, seres despreciados, ocultos, ignorados por una sociedad «violenta», que las rechaza.
Zúñiga ha configurado una consistente obra de gran valor plástico, esencialmente narrativa, que escudriña con persistente sarcasmo las sórdidas vidas de sus personajes marginales: las musas de la calle, del Mercado Central, del Parque Victoria que sobreviven en el límite de la vida y la muerte, pero siempre con una mirada ajena mezcla de ternura, ansiedad y picardía.
En ese arrabal desventurado de piel noctámbula, del que nadie quiere acordarse, como si no existiera, vivió los primeros años de su infancia y con el paso del tiempo Zúñiga se hizo parte inevitable, en busca en los códigos subterráneos de este apócrifo laberinto urbano, su poesía, escrita y visual, obstinada en la necesidad de la transgresión, impulso tenebroso de ir siempre contra corriente, un asunto esencial porque nació del lado equivocado de la vida, con el compromiso de sacar a la luz la marginalidad urbana; un propósito que busca llegar a la esencia de la cultura popular donde subyacen los auténticos signos de nuestra identidad.
David Grijalva Calero documentalista con estudios en la Escuela Internacional de Cine de San Antonio de los Baños, Cuba donde obtuvo el título de Cineasta en la especialidad de Dirección de Cine.
Ha realizando trabajos de Cine documental y Cine publicitario en Ecuador, Colombia, Estados Unidos, Puerto Rico, Panamá, Costa Rica, México, España, Francia y Rusia. Merecedor de premios y reconocimientos en festivales nacionales como el Concurso Demetrio Aguilera Malta (Quito 1992).
Ha trabajado en la realización de más de 40 documentales y cortometrajes. Ganador de varios premios. El Centro Ecuatoriano Norteamericano le entregó en Octubre del 2017 el Acknowledgment of Excellence for his contribution to the arts.