Estamos a las puertas de que se consolide un fraude económico de treinta mil millones de dólares que la supuesta empresa minera Cumbaratza, de la familia Peña Mateus de Guayaquil le quiere sacar al Estado ecuatoriano, es decir le quieren sacar a los 16 millones de Ecuatorianos.
Salvador Quishpe Lozano
Se trata de un litigio jurídico relacionado a la disputa de treinta mil hectáreas de áreas mineras que incluye los cantones de Nangaritza, Centinela del Cóndor y Zamora, que está empresa reclama ser su titular.
Felizmente eso no es así, toda vez que luego del respectivo juicio que duró 10 años entre esta empresa Cumbaratza en contra del Estado, finalmente el 10 de enero del año 1996, la Corte Suprema de Justicia casó la sentencia, negando los supuestos derechos para esta empresa Cumbaratza.
Curiosamente luego del dictamen de esta sentencia en casación, un grupo de jueces corruptos de Guayaquil se prestaron para firmar «autos de ejecución de sentencia» y con eso dieron la vuelta el contenido de la resolución y en vez de revertir esas 30 mil al Estado, ordenaron entregar a favor de la parte perdedora, es decir para la empresa Cumbaratza.
Claro está que tampoco estos autos de ejecución de sentencia le sirvieron a este grupo que incluía a los Cumbaratza, a jueces y funcionarios del Ministerio responsable de la minería, ya que la propia Corte Nacional de Justicia les negó supuestos derechos que la Cumbaratza reclamaba, por el contrario la CNJ una vez más ordenó que se aplique la sentencia del 10 de enero de 1996 y además dijo en su resolución que si no respetan la sentencia, podrían estar cometiendo un delito penal.
Por otro lado la Procuraduría General del Estado por dos ocasiones dijo que lo único que deben hacer es respetar la sentencia de 1996, pero nada de esto le sirvió a esta empresa fantasma «Cumbaratza», a un grupo de Jueces de Guayaquil y a algunos altos funcionarios de minería de turno. Dando nuevamente a finales del año 2017 un tercer «auto de ejecución de sentencia» y ordenando registrar esas 30 mil a favor de la Cumbaratza.
Pero cuál es la Real pretensión de la Cumbaratza? Obviamente esta empresa sabe que jamás podrá trabajar haciendo minería en dicha zona, toda vez que allí está asentado todo un pueblo aguerrido desde los inicios de los 80. Por lo tanto lo que busca la empresa es seguir utilizando a jueces, funcionarios del Ministerio de Minería, para con sus llamadas «auto de ejecución de sentencia» generar supuestos derechos y sustentar su indemnización.
Debemos saber que esta empresa desde hace años reclama una indemnización de 1 millón de dólares por hectárea, al ser 30 mil has. Está empresa busca 30 mil millones de dólares ya no del bolsillo de los mineros zamoranos, sino del bolsillo de los 16 millones de ecuatorianos.
Cómo pretenden lograr aquello?
El Viceministro de Minería, Henry Troya, seguramente en acuerdo secreto con la empresa Cumbaratza está diciendo que los 262 derechos mineros que les corresponde al pueblo minero de la provincia no será afectado. En otras palabras está diciendo que le reconocerán y le entregarán a la empresa Cumbaratza sólo los pedazos que no están ocupadas.
Qué significa eso? Acaso hay cómo aplicar una sentencia de forma parcial? Si hacen eso, seguro, eso mismo será utilizado por esta empresa pícara y dirán que el Estado sí les reconoció sus derechos, pero que solo les dieron una parte y que por lo tanto reclaman la respectiva indemnización por lo que falta. Y entonces buscarán justificar el saqueo de la millonaria indemnización.
Qué se debe hacer para evitar esto a los ecuatorianos? Sencillo, el Viceministro debe ordenar el archivo de esos supuestos autos de ejecución de sentencia y aplicar lo resuelto el 10 de enero de 1996 de manera íntegra. Al no hacer esto será la prueba de actos obscuros, por decirlo así, por lo que el señor Presidente Moreno debe destruirlos y denunciarlos ante la Fiscalía inmediatamente.
Pedimos al CPCCST, Contraloría, Asamblea Nacional, Consejo de la Judicatura abrir los ojos y no permitir que le sigan saqueando a los ecuatorianos.
Seguimos difundiendo aquello en lo que creemos y por lo que siempre hemos luchado, los derechos del movimiento indígena, de las mujeres o warmis, de los grupos LGTBI, de los trabajadores y los derechos de cuidar a la naturaleza.
Múltiples voces, distintas ideas, pensamientos y miradas.