El llamado del Águila, es una lucha de vida, de territorio, de origen para seguir perviviendo desde las selvas como pueblo originario.
Por: Diana Mery Jembuel Morales, Periodista del pueblo Misak – Colombia.
El resguardo indígena del Águila se encuentra ubicado al sur occidente del departamento del Caquetá, en el municipio de Belén de los Andaquíes. Específicamente está sobre la cordillera oriental en el piedemonte andino amazónico.
Su creación como resguardo viene desde el Táita Felipe Anguchu, Misak del pueblo Totoroes y su esposa, María del Carmen Piñacué, del pueblo Nasa. Allía es donde deciden migrar y llegan al departamento del Huila. Pero de ahí son despojados y luego llegan al departamento del Caquetá a una vereda llamada La Andina.
Después se trasladan a otra vereda llamada Primavera, donde empiezan a caminar por más de 5 horas. Y finalmente se reencuentran en la cordillera oriental, miran que es una tierra productiva y deciden quedarse. En este lugar se crea el cabildo llamado el Águila. Luego la familia va creciendo para poder pensar en el futuro de las nuevas generaciones. “Pero antes de eso ellos recibieron mucha discriminación por gente que vivía en el casco urbano”, lo dice la Autoridad Ancestral. “Que ustedes no son de acá, que se vayan para el Cauca”. Eran las palabras que recibían cuando llegaban y andaban en el casco urbano.
¿Por qué el nombre del resguardo?
“Pensaron en el nombre del cabildo, porque es la cuna de las águilas que vivían en árboles muy grandes y una quebrada que tenía el nombre del Águila. Por eso deciden llamar el resguardo el Águila. Y deciden quedarse y empezar a organizarse comunitariamente”. Nos habla el Táta Jairo Santanilla.
Y en este lugar la forma de resistencia “es estar siempre unidos como pueblo y familia, en la actualidad sin discriminación alguna y desde el fogón mayor, hablan de que todos somos como la gran familia Misak”. Nos habla con su voz sencilla y humilde, Táta Andrés Aranda.
Haciendo memoria desde el dolor: “Desde 1960 salieron del territorio de origen, porque les robaron las tierras. Luego se vuelve a repetir la historia por el asesinato de un sabedor ancestral, quien fue el fundador del resguardo y autoridad por 14 años, que se llamaba Taita Ismael Anguchu, por la disidencia de la FARC- Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia -. En dicho momentos, por esa situación han salido de su espacio y se encuentran en el polideportivo del municipio del Belén de los Andaquíes, con una situación de precarias condiciones”. Autoridad Ancestral.
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Y su fuerza y fortaleza es seguir manteniendo su identidad cultural, pues hay un debilitamiento del idioma propio. Pero su conocimiento, su espíritu y su origen, que lo llevan en la sangre como Misak, sigue caminando con mucho valor. Y su gran reto es volver a hablar su idioma materno.
El secretario general, Táta Andrés Aranda, una de las autoridades del resguardo Belén de los Andaquies dice: “Ha llegado a fortalecer su pueblo desde el idioma propio, desde su cosmovisión de origen para que las nuevas generaciones no pierdan la esencia del ser Misak.”
Y este es el llamado desde el resguardo indígena del Águila, municipio de Belén de los Andaquíes, del pueblo Misak, desde las condiciones precarias en que se encuentran. Su llamado es para seguir perviviendo como pueblo y defender el origen. “Exigimos que nos miren, que se den cuenta de las situaciones en el que nos encontramos porque nos han desconocido. Así estamos viviendo y luchando desde hace más de dos años”. Táta Jairo Santanilla.
Diana Jembuel Morales. Mujer Misak Periodista Indígena de Colombia. Diana es comunicadora social y periodista por la Universidad Externado de Colombia. También ha realizado una maestría en Comunicación Política en el mismo centro. Recibo el galardón a la mejor periodista afro-indígena en Colombia y es una referente en la lucha por preservar la comunicación de las comunidades indígenas a través de la oralidad. La comunicación y la expresión son sus herramientas.