El arte callejero plasmado por Paulina Ramírez Molina en Píllaro potencia a uno de los pueblos andinos con una tradición cultural muy apreciada en Ecuador y por extranjeros.
Paulina nació en Píllaro y desde pequeña se inclinó por la pintura. Es diseñadora de profesión y su motivación nació observando el trabajo de su madre. La pasión por el arte viene por herencia y en los últimos días dio mucho de qué hablar.
De la idea a la acción. Transformó con vistosas pinturas de aves, flores, casas, naturaleza, letras y animales los espacios que pasaban desapercibidos. Para ello, utiliza los postes de energía eléctrica y las paredes del Comité Unidos por la Paz. Todo ello en el barrio 24 de Mayo, ubicado en el centro del cantón Píllaro.
Paulina Ramírez enfatiza que “Todos sabemos que el primer artista fue Dios porque se encargó de moldear al ser humano con tanta perfección y le dio las habilidades para hacer cosas maravillosas en este mundo“
Fueron 15 días de arduo trabajo en limpieza de los postes, fondeada, barrido y baldeado a presión de las aceras. Todo ello con la ayuda del Cuerpo de Bomberos. Finalmente se hizo la pintura de los bordillos cuya acción se concretó a base de mingas. Paulina recalcó que siempre contó con el apoyo incondicional de todos los vecinos, en especial de sus asistentes Carlos Ramírez y Zayra Milena.
Seguimos difundiendo aquello en lo que creemos y por lo que siempre hemos luchado, los derechos del movimiento indígena, de las mujeres o warmis, de los grupos LGTBI, de los trabajadores y los derechos de cuidar a la naturaleza.
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