Un matrimonio de adultos mayores fabrica trajes de seguridad y máscaras para COVID-19 en Quito, Ecuador, como alternativa para seguir adelante. Las fabrican bajo estándares médicos que aseguran que su producto sea de calidad. Y, sobre todo, ayudan a prevenir el coronavirus.
Texto y Fotos: Rafael Rodríguez – Mayel
La emergencia sanitaria por COVID-19 coloca a un gran número de profesionales y empresarios en un escenario incierto de necesidad y búsqueda de subsistencia. Ecuador no es la excepción. Además el estado ecuatoriano no proporciona garantías suficientes para considerar el confinamiento como una medida óptima.
En este país, los ciudadanos enfrentan otro virus mortal: el declive económico, desempleo y falta de oportunidades. Y uno de los colectivo más afectados son los adultos mayores. Muchos de ellos deben lidiar con el cierre de sus pequeñas empresas o negocios, a pesar de no tener un medio de vida alternativo.
En este contexto, encontramos en el sur de Quito a una pareja de mayores que, antes de entrar en la emergencia sanitaria por COVID-19, se dedicaban a hacer ropa. Ellos brindaban servicios de sastrería y montaje. En estos momentos y con las medidas de confinamiento no son capaces de captar clientela y ya no reciben la misma cantidad de trabajo que antes.
Fabricación de trajes de seguridad para COVID-19
Por eso han decidido emprender la fabricación de trajes y máscaras de seguridad para COVID-19. Todas ellas bajo estándares médicos que aseguran que su producto sea de calidad. Y, sobre todo, ayudan a prevenir el coronavirus.
En su taller improvisado, en la entrada a su hogar, esta pareja con la ayuda de una persona trabaja incansablemente para abastecer a sus clientes. Esta reconversión no ha sido fácil. Se trata de un trabajo que a pesar de ser para uso colectivo, sigue incorporando elementos de alta costura. Las ropas incorporan todos los detalles necesarios. Además utilizan telas certificada. Con ello, están ayudándose a sí mismas pero también a la población.
Una pareja de adultos mayores no tiene oportunidades dentro de un país sumido en la miseria y la falta de oportunidades. Está claro que el COVID-19 ha llegado para producir daños colaterales. Sin embargo, eso no es un impedimento para este matrimonio. Tal y como afirma Héctor Segovia, «como en tiempos pasados hemos sabido, hoy no es una excepción y con la ayuda de Dios seguiremos adelante y trabajaremos con gran entusiasmo, para continuar protegiendo a quienes desean nuestras prendas. Este sastre cuenta con más de 35 años de experiencia en el sector.
Ecuador es uno de los países sudamericanos con más infecciones y muertes por SARS-CoV-2 o, como lo conocemos COVID-19. Según datos oficiales del Mº de Salud Pública del Ecuador, el 24 de abril los casos positivos ascendían a 22.719 y las personas fallecidas a 576. Adicionalmente se registran 1060 muertes probables por COVID-19.
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