Luis Herrera miembro fundador de la COOPDOCS Cooperativa Audiovisual nos muestra la brutal represión implementada desde el gobierno del presidente ecuatoriano Lenin Moreno, pero también la resistencia de la CONAIE y de las bases indígenas, trabajadores y estudiantes.
En una conversación telefónica con el líder indígena de la Conaie Salvador Quishpe nos comentó varios temas. Uno de ellos la explotación a la madre tierra por parte de las transnacionales y el estado, sobre el que nos planteó:
» Es hora entonces de liberarnos de las cadenas del egoísmo y de la envidia impuesta precisamente por quienes mientras cantan a los ríos y montañas, engañan y siguen dividiendo a nuestros pueblos.
Entonces es hora de unirnos, resistir y sembrar el entusiasmo y la solidaridad entre nosotros. Es hora de abrir los ojos y juntos fortalecer la minga para recuperar los bosques y el agua. También reorientar a nuestro mundo por un sendero de una vida digna para nuestros hijos.
Hoy el Ecuador tiene un déficit de 3300 millones de dólares y por otro lado permite y perdona el cobro de alrededor de 4200 millones de dólares de impuestos a los grandes empresarios. Por lo tanto el Ecuador no tiene un problema económico, el Ecuador tiene un gravísimo problema político.
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La novedad de estos últimos gobiernos en materia económica es lo mismo “no hay dinero”, y con ese “argumento” han entregado más de 4 millones de hectáreas de nuestros territorios para las empresas mineras australianas, chinas, canadienses y otras multinacionales.
Con ese mismo cuento niegan una consulta popular a los ecuatorianos en materia de minería y agua. Con ese mismo cuento vendieron por anticipado el petróleo a los chinos y dejaron desfinanciado al fisco nacional por varios años.»
Pero además, a través de la intermediación petrolera, perjudicaron las arcas fiscales en cuatro dólares por cada barril, que anualmente significa una pérdida de 800 millones de dólares.
Salvador Quishpe
Seguimos difundiendo aquello en lo que creemos y por lo que siempre hemos luchado, los derechos del movimiento indígena, de las mujeres o warmis, de los grupos LGTBI, de los trabajadores y los derechos de cuidar a la naturaleza.
Múltiples voces, distintas ideas, pensamientos y miradas.
Me parece muy valiente la actitud de combate de ese pueblo. Con palos y piedras contra balas y bombas.
Y no están luchando contra un gobierno de izquierda. Es contra un gobierno de ultraderecha.