Nació el grito corajudo heredado por generaciones, esta vez durante el paro nacional que duró 12 días en el mes de octubre del 2019, y cruzó desafiante la memoria del 12 de octubre de 1492. La iglesia prohibió esta palabra, fue traducida como diablo, demonio, algo temido, pecaminoso, pero gritar a una sola voz: Ayakuna…! Kaypimi kanchik…! ¡Guerreros…! ¡Aquí estamos…!
Pacha Terán. Investigadora Social, Especialista en Educación Interculturalidad Bilingüe con enfoque de Género y Maestrante en Gestión de Recursos Hídrico y Riego
“Así se invoca las energías de nuestros ancestros que viven en los Urkus (páramos), lagunas, volcanes. Así animaba a los jóvenes que participaron en la huelga nacional, muchos de ellos por primera vez en su vida. Esta huelga del pueblo que buscó justicia, y donde el gobierno aprovechó para masacrarnos” (Tayta de la huelga. 2019).
La delegación de Imbabura fue la primera en llegar a Quito, dicen las otras provincias durante los días de protesta. La decisión fue crucial, necesaria y autónoma a cualquier interés politiquero.
“Decidí ir a Quito, también decidí que las mujeres debemos ir al frente de la marcha, también decidí que podría creer en los policías y militares, que nos respetarían al vernos con nuestros bebés en la espalda, incluso creímos que podríamos comer algo de toda la comida compartida por la gente quiteña, creí en la bandera de paz que ellos flamearon y bajamos nuestros escudos de cartón, aunque jamás bajamos nuestro coraje”. (Perugachi, Josefina. 2019).
Veo los videos de John Maldonado, subidos en las redes sociales, está en una marcha pacífica flameando la bandera de la comunidad, después gritando a todo pulmón, runakuna jatarichi, rikcharichi, kayman shamuychik (compañeros de pie, atentos, agrupémonos).
En cuanto les creímos, empezaron a dispararnos, corrimos, caímos, nos pisamos, nos ahogaron con tanto gas con agua disparado por cielo y tierra, muchos murieron ante mis ojos, apenas sobrevivimos defendiéndonos con piedras y palos, los adoquines se transformaron en barricadas, aprendí que el carro que tiraba bombas y pisó a una compañera, se llama trukutru. (Perugachi, Josefina. 2019).
En otro video está en medio de las bombas lacrimógenas indicando a otros compañeros el uso de trapos, bicarbonado, agua, pañuelo, jengibre. En otro video corre buscando resguardarse, la pantalla del celular vibra, tiembla, tirita por el ruido de las ráfagas continuas que logró grabar durante 1 minuto y medio.
La UNORCAC, FICI, así como federaciones de otras provincias de Ecuador y el mismo pueblo recibieron a una parte de la delegación como héroes de la patria, pero también sabemos que son sobrevivientes de este gobierno asesino, formado en la última década gracias a la colaboración de los carabineros de Chile para ser aplicado por el gobierno de Lenin Moreno.
El celular de John fue más poderoso que el cerco mediático de TeleAmazonas y Ecuavisa que transmitía chismes de faranduleros baratos. Jamás pasaron la imagen de un joven que muere súbitamente con un disparo en la cabeza por gritar justicia.
Bajar el decreto 883, fue demasiado caro, callaron 7 vidas humas, entre ellas wawas. Según el informe de la Defensoría 937 personas heridas, 1121 personas detenidas, 127 periodistas agredidos, y 16 medios de comunicación afectados durante las protestas.
Las pérdidas humanas son irreparables, aprendimos en la práctica que el pueblo unido es más que 4 burgueses reunidos en Guayaquil intentado desviar la lucha social contra el decreto 883, aprendimos a mirarnos como hermanos de la costa, sierra, oriente, galápagos a pesar de las provocaciones racistas para separarnos.
Queda pendiente la respuesta del estado con todas las familias agredidas desmedidamente, pendiente está la renuncia y cárcel para la María Paula Romo y el Jarrín, la eliminación de los sueldos vitalicios de expresidentes, enterrar proyectos extractivistas para repensar en otro modo de producción.
La lucha del movimiento indígena no solo fue una victoria para el país, fue el ejemplo de la lucha social que toda América Latina necesita, porque no era solo contra el alza de los combustibles, fue contra las medidas impuestas por el Banco Mundial a través del FMI. (Tituaña, Edwin. 2019)
Otros objetivos son urgentes para mejores días de la patria. ¡La lucha sigue, y en la lucha del pueblo nadie se cansa! Ecuador fue el epicentro de la lucha que toda América Latina debe afrontar y nosotros fuimos pioneros.
Seguimos difundiendo aquello en lo que creemos y por lo que siempre hemos luchado, los derechos del movimiento indígena, de las mujeres o warmis, de los grupos LGTBI, de los trabajadores y los derechos de cuidar a la naturaleza.
Múltiples voces, distintas ideas, pensamientos y miradas.
Fuego en la sangre
Quisiera hablarte del amor en primavera,
del milagro de una rosa enamorada,
de risas de niños jugando en las calles.
Quisiera hablarte de ojos enamorados,
del milagro que crece en el vientre de madre,
de lunas y estrellas y caricias del alma.
Pero me llegan imágenes de pueblos con hambre,
que hartos de opresión, llenos de fuego ganan las calles,
y gritan: ¡Fuera opresor! ¡Fuera vendidos de mi Patria!
Y soy Chile, Ecuador y Perú,
Brasil, Venezuela, Argentina, soy el hijo de la Patria Grande.
¡Patria que ganó su libertad con sangre!
¡Fuera imperios! ¡Fuera vendidos de mi Patria!
Mansos somos pero nos sobra coraje,
¡Por nuestros hijos vamos al combate!
Y a vos hermano que me reprimes,
si es tu temple el honor de soldado, te grito:
¡Se desobediente y combate a mi lado!
Que no te engañen los profetas del odio,
que vendidos pregonan su evangelios apócrifos:
¡Demonios serviles del Fondo Monetario!
¡Esta tierra es nuestra! ¡Basta de saquearnos!
Somos Colombia, Bolivia, Paraguay, Cuba,
Uruguay, Nicaragua, Honduras.
¡Somos la Latino América!
¡Somos la bravura ancestral, que en este tiempo nos llama!
¡Fuera imperio opresor! ¡Fuera vendidos de mi patria!
… Quisiera hablarte de ojos enamorados,
del milagro que crece en el vientre de madre,
de lunas y estrellas y caricias del alma.
Pero me llegan imágenes de pueblos con hambre,
que hartos de opresión, llenos de fuego ganan las calles:
Dolor por mi Haití, Costa Rica, Guatemala.
¡Ay mi patria grande!
¡México, El Salvador, Granada,
unidos en la lucha con mi bella Jamaica.
¡A ganar las calles con fuego en la sangre!
Nicaragua, Panamá, República dominicana,
Enciendan por sus hijos el fuego ancestral.
¡No más desigualdad ni pobreza mi Patria grande!
¡Guayanas libres las quiero,
Patria Surinam, cuéntanos tu milenaria cultura!
¡A ganar las calles con fuego en la sangre!
¡Dioses ancestrales que reviven en nuestra sangre.
Corazones de Ecuador, de Perú, de Colombia …
del valiente Chile, ganando las calles!
¡Y tu voz, mi voz Latinoamericana!
Espíritus inmortales nos habitan,
con miles de poemas, vibrando en los versos,
con corazón de amazonas y fortaleza de los andes!
Para vencer en esta guerra y volver a hablarte,
de ojos enamorados,
del milagro que crece en el vientre de madre,
de lunas y estrellas y caricias del alma…
Pero ahora es tiempo
¡De ganar las calles con fuego en la sangre!
Miguel Angel Funes
Argentina
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