Lenin Moreno ha cumplido un año en el poder. Para una facción de Alianza País es un traidor, pero para el resto de los ecuatorianos es sin duda el “mal necesario”. Su capacidad de disimulo, los chistes cuánticos, su destapar tímidamente la “olla correista” le han dado cierto apoyo político. Detrás de su perfil de “buena gente” se ha notado mucho pragmatismo. Su estrategia: “o ellos o yo” ha hecho que Glas caiga en prisión, se ha deshecho poco a poco de los alfiles colocados en la operación salida de Correa.
Fotografía: Presidencia del Ecuador
Edison López Tapia.
Digo esto porque todo ecuatoriano sabe que el leninismo es el mismo correísmo pero caído del caballo en Damasco, es decir, un correísmo que vio la luz y descubrió la corrupción, la negligencia política, y algunas violaciones serias de los derechos humanos, como es el caso del secuestro de Fernando Balda. No tenemos para que hacernos los giles sabemos que Lenin debe canibalizar a sus compañeros, porque es él o ellos.
Pero vamos al resumen de su gestión, Ecuador al igual que toda la economía latinoamericana está en la resaca de las materias primas. Unas “cuentas públicas cuánticas”, es decir, los números y la formalidad contable pueden y no puede ser a la vez. Han pasado por la cartera de economía personajes nefastos como Augusto de la Torre, que cuando le preguntan por el pasivo del Estado explica la inmortalidad del cangrejo. En verdad ni siquiera sabemos cuánto mismo debemos. Menos mal que somos rentistas y vivimos de las materias primas, tenemos muchas posibilidades de recuperar nuestra economía, no por el gobierno sino “a pesar” del gobierno. La subida del petróleo juega a nuestro favor en los últimos meses. Las medidas económicas de Lenin son tímidas sobre todo porque no puede dejar de endeudarse, la negligencia y demagogia de su antecesor dejaron un “Estado Cronos” es decir un Estado que devora a sus propios hijos. Así no se activan las inversiones para mejorar nuestra competitividad y solventar el sector externo que es el Talón de Aquiles de la economía ecuatoriana. Por lo general a la gente no le gusta dejar sus ahorros para que lo derrochen en cosas como dar seguridad a un reo de la justicia, como es el caso de Jorge Glas. El baño de verdad se está dando con “tina y tazona” pero se está dando, punto para el licenciado cuántico. No podemos vivir de espaldas al escenario económico global estando dolarizados. El dólar es una moneda dura y debemos actuar en consecuencia.
En política internacional estamos haciendo el ridículo. Otorgar la nacionalidad a Julian Assange para “hacernos los vivos” con el Reino Unido. El apoyo a los regímenes autoritarios bolivarianos de Ortega y Maduro. El manejo de la crisis en la frontera norte, que terminó con la vida de periodistas y tropas de Infantería de Marina, todo ello le quita puntos a Moreno. Por suerte nuestra Canciller irá a presidir la Asamblea de las Naciones Unidas en New York, la llegada del nuevo Canciller José Valencia Amores alguien con menos “átomos de Chávez” en el servicio exterior y la próxima visita del vicepresidente de Estados Unidos nos dan señales por donde van a ir los tiros, el pragmatismo de Moreno tendrá que verse cuando poco a poco giremos hacia una diplomacia más pragmática y sin derroches, la propaganda y la demagogia llegó a las embajadas y debemos darle más eficiencia al gasto.
La estrategia del diálogo ha gustado, el hígado correista en realidad era fastidioso a los oídos de un pueblo que más bien está acostumbrado al consenso. Es casi música celestial ver como los mismos correistas han hecho blanco de sus ataques a sus propios compadritos de revolución, al fin y al cabo quien ha puesto entre rejas a Glas ha sido Baca Mancheno, quien ha quemado a Serrano ha sido Pólit, no pueden echarle la culpa a los pelucones, la prensa corrupta o los imperialistas. La reforma de la ley de comunicación es un punto a favor de la prensa, quienes valientemente han permitido poner sobre la mesa la verdad sobre la “década ganada” (Rivera dixit). El papel que está jugando “papá Trujillo” ha sido impecable, la “caterva” de Jalkh salió por piernas, el que fuese ministro, secretario personal y body del mashi no pudo salvarse de la guillotina que ellos mismos inventaron: “El Consejo de Participación Ciudadana y Control Social”. Trujillo juega un papel fundamental en los destinos del país, la mayor bonanza petrolera fue gestionada por un partido corrupto que ha sabido ocultar bien su latrocinio y hay muchas fidelidades para que no salga la verdad a la luz. Trujillo es cuál Apolo que deberá matar a Pitón, para con la “auctoritas” recomponer la ética pública. El nombramiento de Jalkh es un buen ejemplo, fue un insulto al sentido mínimo de justicia o división de poderes, ¿Cómo iban los revolucionarios a ser juzgados por ellos mismos?, debieron al menos conservar un poco las apariencias.
Se vienen procesos más complejos como es el caso de Fernando Balda, la muerte del General Gabela, Lenín se guarda la artillería pesada. La caída de su popularidad era de esperarse nadie puede gobernar un país con una triple crisis contando cachos. Hay que tomar medidas para sostener el sistema monetario, para reinstitucionalizar el país, y para restablecer la libertad política. La cirugía mayor a la corrupción que ofreció Moreno al momento parece ser solo la que se ha hecho Glas en el pelo, porque lo fundamental no es solo detectar dónde hubo robo, sino que se recuperen esos fondos públicos. En eso el licenciado tiene un pendiente, aunque con justa paciencia habría que darle un voto de confianza. La política ante todo es realidad y como dicen en España “es lo que hay”.
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