El Contagio de ser parte del sistema de la salud social en el mundo: Una historia que podría ser la historia de los profesionales del sistema sanitario mundial que en estos largos días de emergencia sanitaria están velando por nuestra salud, sin importarles las largas jornadas laborales o el riesgo al contagio. Porque al igual que la protagonista de nuestra historia, un día se contagiaron, pero están dichosos de portar la enfermedad de la Medicina. Nuestro homenaje a todos ellos por todo su esfuerzo, su fuerza, su unión, su apoyo a los más débiles, su resolución y su aliento.
Dra. Carla Zamora
Ya no recuerdo cuándo, ni cómo me contagié; apenas sé que es incurable. Cuando niña jugaba, y sin saber me contagiaba.
Poco a poco me contagié de insomnio para sacar horas extras al día y estudiar. Me contagié de una extraña forma de conocer a los demás; quería saber sus dolencias, me interesaban sus “males”, para tratar de sanarlos.
Aprendí un lenguaje difícil, que sólo los contagiados como yo, entendían y aprobaban. Cambié de residencia, me aleje de mi familia, a veces solo llamaba, ya estaba muy contagiada. Al principio me extrañaban, pero luego, mi ausencia casi no se notaba.
En mi círculo, el contagio es inminente, supera nuestros esfuerzos por detenerlo. Y aunque muchos han muerto contagiados, otros más siguen apareciendo.
Extrañamente mis padres estaban orgullosos por mi contagio, pero yo tenía presente que su júbilo se encontraba amenazado; pues sabía que luego de tanta dicha me iría a refugiar en un hospital, un centro médico, un laboratorio, un consultorio o tal vez un psiquiátrico.
En mi caso terminé en Emergencias soportando todas las molestias y compartiendo mi contagió a los demás; sabiendo que hay otros contagiados en todo el mundo y queriendo sacar provecho de sus experiencias sin tratar de entender porque nos contagiamos; pero dichosa de portar esta maravillosa enfermedad, sabiendo que la Medicina sería por siempre parte de mi vida.
Seguimos difundiendo aquello en lo que creemos y por lo que siempre hemos luchado, los derechos del movimiento indígena, de las mujeres o warmis, de los grupos LGTBI, de los trabajadores y los derechos de cuidar a la naturaleza.
Múltiples voces, distintas ideas, pensamientos y miradas.