«Nosotros somos como los granos de quinua: si estamos solos, el viento lleva lejos. Pero si estamos unidos en un costal, nada hace el viento. Bamboleará, pero no nos hará caer», Dolores Cacuango, líder indígena ecuatoriana.
“Las lágrimas del sol”
La Quinua un alimento de origen ancestral, desterrado por los españoles a las zonas más altas, y de difícil acceso y que ahora de nuevo reconquista las mejores cocinas de Estados Unidos, de Europa o de Asia.
Todavía soy capaz de rememorar aquella indígena del Puno, que teniendo por fondo el lago Titicaca, en Perú, y al otro lado Bolivia, aventaba la quinua o quinoa como lo dicen en los mercados europeos, para separar la paja del grano; y casi consigo imaginar la época prehispánica, hace más de 5000 años, donde parece que, en ese mismo lugar, datan sus orígenes, cuando los pueblos del altiplano ya sabían de sus bondades, siendo la base de los fogones en esas culturas.
La quinua, son las “lágrimas del sol”, el “grano de oro”, el “cereal madre”, “madre de todos los granos” o Chisaya Mama, alimento sagrado en época de los incas, cuando el sol era el único dios, formando parte de los tributos sagrados, como si de oro se tratara, siendo el embajador Inca quien iniciaba su siembra, en forma de rito y recogía la primera cosecha.
Excomulgada y marginada después por los españoles, nadie sabe si para restar fortaleza a los guerreros incas o por lo sacrílego de los actos alrededor suyo, ahora conquista de nuevo el mundo e incluso el espacio (es el alimento base de los astronautas), por sus múltiples valores, nutricionales, medicinales e incluso cosméticos.
Un pseudocereal
La quinua, un pseudocereal, versátil donde los haya, hasta por su propio nombre, ya que podemos hablar de quinoa, si nos remontamos a su palabra originaria latina, Chenopodium Quinoa, pero también de quinua, si tenemos en cuenta el origen kichwa, kínua o kinuwa, los aymaras la llamaban Ziura y los muiscas Suba o grano madre.
De regreso a Ecuador, con la mama Dolores Cacuango como guía, para ver cómo los pueblos cañaris, son los primeros en cultivarla, antes que llegasen los españoles, y posteriormente en el s. XVI, tras su llegada se reportan siembras de quinua en zonas altas de Quito y Pasto, ya que allí difícilmente sobrevivían los granos españolas, y además eran de difícil acceso para ser controladas.
Ambato o Chimbo son otras localidades que durante el siglo XVII también cultivaban la quinua. En nuestros días, la quinua se cultiva en Chimborazo, Bolívar o Carchi, siendo Ecuador, el tercer productor andino, detrás de Bolivia y Perú.
La quinua Andina y el mijo de la India el futuro de la alimentación
La quinua parece ser un grano bendecido, junto con el mijo de la India son los alimentos que la ONU considera el futuro de la alimentación. El 2013 es el año declarado en honor de la Quinua, la FAO considera que su papel es fundamental para erradicar el hambre, la pobreza y la desnutrición.
De hecho, la quinua, tiene un doble contenido proteico que la cebada o el arroz, además de ser fuente de minerales como el magnesio, calcio o manganeso, de vitaminas E y B y de gran cantidad de fibra. Los nutricionistas nos recomiendan consumirla como un integrante más de la dieta, para hacer que ésta sea equilibrada.
Además, por si todavía no estuviéramos convencidos de sus beneficios para nuestra salud y bienestar, sumamos que no contiene colesterol, una de los grandes problemas de salud en las sociedades occidentales y tampoco gluten, siendo un complemento perfecto para los celíacos y también para los vegetarianos, ya que así se aseguran de ingerir la cantidad que el organismo precisa de proteínas.
Mis recuerdos me llevan de nuevo a Puno, al Titicaca, para recordar cómo cocinan la quinua, las compañeras, añadiéndola en las sopas o sirviendo de base para la preparación de la chicha, bebida tradicional en estas zonas de los Andes, muy relacionada también con el lado más espiritual.
Aquí, en Europa, a mi regreso comprobé como la quinua es conocida a través de la migración, de las tiendas latinas, que se convirtieron en tiendas de barrio, para todo el mundo y en la que puedes encontrarla y preparar como si fuera cuscús, servir como cereal en la mañana o para acompañar las ensaladas.
Su magia medicinal
La magia medicinal o para el cuidado de la piel de la quinua la encontramos por su contenido en saponina, que a más de proteger a la propia planta de las plagas, sirve para fabricar jabones, con un importe valor en la hidratación y protección de la piel.
Además de su capacidad para la cura de heridas, como protector solar, o incluso si se utiliza a modo de emplasto, junto con otras plantas medicinales, para la cura de roturas de huesos.
Pero todavía no terminamos, la quinua contiene fitoestrógenos, que parece previenen enfermedades propias de las mujeres, como la osteoporosis o el cáncer de mama, así como otras patologías que se dan en la menopausia.
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Y después de conocer todo esto, seguro que os resulta tan difícil de entender como a mi que fuera marginada por la conquista por su origen indígena y que durante siglos se la haya tratado de silenciar.
Ahora, tras intentar comprar el último paquete de quinua en Madrid, de medio kg, por casi 10 euros, me asalta una tristeza, al comprobar que la quinua se convirtió en moda, hay un apetito desaforado de quinua.
Eso de vuelta, afecta negativamente a los campesinos de los Andes, que por un lado están dejando de consumirla para dedicarla a la exportación, por los grandes beneficios que ahora les reporta.
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Por otro lado, en esos mismos Andes, los que viven en las ciudades ya no la pueden comprar por sus precios desorbitados. Pero además, ha empezado a cultivarse ya en Estados Unidos, y en algunos lugares de Europa.
Están buscando la adaptación al clima, con lo que un día, dejarán de comprarla en América Latina. Pero esto nos daría para otro análisis, que dejo para otro día, con una buena sopa de quinua acompañando.
Estudios en Economía con especialización en trabajo con organizaciones de desarrollo y sociales. Content Manager en Masquemedicos, portal especializado en salud en España, Ecuador, Chile, Colombia, México y Venezuela. Experta en formulación y gestión de proyectos sociales y en investigación social y movimiento indígena. Proyectos más relevantes coordinados: Los pueblos indígenas del Ecuador protagonistas en la construcción de un nuevo modelo de país. CONAIE. Estado Plurinacional Y Buen Vivir: Debate y Construcción en la Región Sierra del Ecuador. ICCI, Instituto Científico de Culturas Indígenas. Mujeres indígenas y campesinas trabajando por la soberanía alimentaria. Asamblea de Unidad Cantonal de Cotacachi.
…Qué lindo saber de América.!!!..Antes, todo era Rusia…Europa…Los nuevos sacerdotes, ignoraron la Patria Grande Americana….Nuestro continente, es tan pródigo en escenarios hermosos…América; cristal de roca andina…Laga palpitante, te llevo en mi corazón—Gatito Nelson..
llaga, quise decir..
Realmente nos hace reflexionar, ¿quienes somos?, nuestros ancestros y/o culturas pre-inca e Inca, fueron y aún seguimos siendo grandes investigadores, observadores y caminantes, como resultado el kuri muru- grano de oro la quinua, de origen andino, en estos últimos tiempos se va expandiendo por el mundo, por su gran valor nutritivo y medicinal; por ello en el territorio de la nación Cañari y Cañarense región sur del Ecuador desde 2009 estamos promoviendo la investigación y la producción con enfoque de cadena de valor, el arte y la educación; esta experiencia compartimos en el VIII Congreso Mundial de la Quinua desarrollado en marzo de este año en Potosí Bolivia, como resultado nos encargaron a organizar el IX Congreso Mundial 2025 en el territorio del pueblo cañari, esperamos coordinar.