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TRUMP: SU PRIMER AÑO

El 30 de enero Donald Trump se dirigió al Congreso de Estados Unidos en el discurso anual del Estado de la Unión. Este es un buen termómetro de cómo ha sido su gestión y cual será la agenda para el año siguiente.También es un buen momento para hacer un repaso por el primer año de Donald Trump como presidente de los Estados Unidos. Su controvertida personalidad se ha reflejado tanto en el manejo de situaciones políticas cruciales, como en las encuestas de aprobación. Los momentos más comprometidos tienen que ver con una fuerte arremetida contra las políticas que dejó Obama, principalmente el “Affordable Care Act”, y con momentos de tensión política debido a tiroteos y desastres naturales.

Official White House Fotografía: Shealah Craighead

Al menos en dos ocasiones, en julio y septiembre, Trump quiso lograr una mayoría en el Senado que permitiera desmantelar el llamado Obamacare. Ambas fallidas. El momento de mayor tensión fue cuando el Senador John McCaine (Republicano, Arizona) evitó que se apruebe el programa para desmontar la política de salud de los demócratas. Esto significó un revés para Trump quien se vió obligado a tratar de “legislar” vía decreto ejecutivo dada la división en su propio partido. Similar escenario tuvo la campaña contra la “Deferred Action for Childhood Arrivals” o DACA, una legislación de la era de Obama destinada a proteger a los hijos de migrantes ilegales de ser deportados. Si bien para deshacer esta legislación Trump tiene más posibilidades que con Obamacare, está todavía presionando a los demócratas para lograr apoyo en otras áreas como los presupuestos.

Otro momento difícil para la administración de Trump fueron las consecuencias sociales de las cargas policiales contra gente de color y actos racistas violentos como los de Charlottesville. No solo la respuesta del mandatario fue criticada por atribuir igualdad en la responsabilidad del atentado; consecuentemente, a causa de las cargas policiales contra ciudadanos de color, muchos jugadores de la Liga Nacional de Fútbol (NFL) protestaron en el momento del himno nacional antes del inicio de los partidos. La protesta consistía en apoyar una rodilla en el suelo durante el himno, a lo cual se sumaron también jugadores blancos y celebridades. Y aunque no es nueva, la protesta se viralizó con el hashtag #TakeaKnee y recibió respuesta tanto de Trump como del vicepresidente Mike Pence quienes criticaron la falta de patriotismo de los jugadores. Mantener separada la política de los deportes no ha sido una de las habilidades de Trump y estos incidentes claramente le jugaron en contra.

Dos coyunturas extremas de cierto modo impredecibles también pusieron a prueba al mandatario. En primer lugar, el devastador huracán Irma puso en alerta a toda la costa este de Estados Unidos, principalmente Florida. Sin embargo, la actuación posterior respecto a los daños provocados por el huracán en Puerto Rico fueron los que le pasaron mayor factura a Trump. Su reacción tardía, tibia y poco solidaria con el estado asociado de Puerto Rico y su pueblo atrajeron lluvias de críticas para la gestión del desastre. Casi inmediatamente, el tiroteo de Las Vegas del 1 de octubre de 2017 perpetrado por Stephen Craig Paddock mereció una respuesta desenfocada por parte de Trump, llamándolo simplemente un acto de pura maldad, pasando por alto cualquier mención sobre control de armas como una política en respuesta a este tipo de atentados. Esta omisión generó una fuerte crítica de parte de los medios y de los demócratas.

En el plano internacional destacan las giras en Asia y Europa y la participación en reuniones del G20, entre otras. En su gira europea y participación en G20 dejó una impresión ambigua. Su personalidad y prepotencia dejaron mucha crítica detrás, además de sus posiciones que retroceden acuerdos globales en cambio climático, por ejemplo. Lo mismo ocurrió en su gira asiática, constantes ataques al Líder norcoreano Kim Jong-un en que lo tildaba de ‘pequeño y gordo’ o lo apodaba ‘rocket-man’ dejaron tambaleando la relación. Queda por ver si las conversaciones sobre acuerdos comerciales con China y otras potencias asiáticas llegan a buen puerto en el futuro. En el ámbito internacional también destacó la tensión generada por las investigaciones sobre el llamado “Russiagate”. Trump ha intentado demorar o impedir las investigaciones sobre la intervención rusa en las elecciones presidenciales estadounidenses de 2016 donde ganó.

Finalmente, su escandalosa personalidad y su constante batalla con los medios de comunicación ha repercutido en su aprobación. Los constantes ataques a los medios atribuyéndoles la divulgación de noticias falsas, los insultos y la prepotencia han hecho que sus números caigan dramáticamente. Después del primer año de gestión es el presidente peor valorado de la historia de los Estados Unidos. Según el análisis de FiveThistyEight, el conjunto de encuestas le da menos del 40% de aprobación . Mirar el enlace para ver el cuadro https://projects.fivethirtyeight.com/trump-approval-ratings/

Todavía queda por ver cuál será la estrategia de Trump para el ciclo político que viene con las elecciones de medio término en el poder legislativo. Sin embargo, parece ser que una de sus principales preocupaciones deberá ser conservar la mayoría republicana en ambas cámaras y la cohesión de su propio partido. Esto no solo para evitar impasses o bloqueos sino además para evitar el ‘impeachment’ que se ve menos lejano a medida que pasa el tiempo.

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